Para Colombia y el mundo, les entregamos un sitio en la Web donde tendrán la oportunidad de conocer un lugar maravilloso, lleno de historias y aventuras para contar…donde cada uno de los caleños y vallunos tenemos algo que ver… esto es para ustedes… y para nosotros. Desde las quebradas del pulmón de cali les decimos Bienvenidos “esto es pance”
Para Colombia y el mundo, les entregamos un sitio en la Web donde tendrán la oportunidad de conocer un lugar maravilloso, lleno de historias y aventuras para contar…donde cada uno de los caleños y vallunos tenemos algo que ver… esto es para ustedes… y para nosotros. Desde las quebradas del pulmón de cali les decimos Bienvenidos “esto es pance”
Todo empezó hace 15 años, cuando éramos solo unos niños, el amor estaba inundando el corazón y las ilusiones comenzaron a crecer. Esta es la historia de un amor prohibido y tal vez condenado por prejuicios que aun a esa edad no entendíamos. Fue en un festivo de junio cuando entre las rocas del rió lo vi llegar. Era un encuentro furtivo entre familias conocidas. El compartir la hecha del sancocho y con el intercambio de flotadores con los primos de ambas familias fue cuando lo conocí.
Esa mañana se fue tan rápido que aun de solo recordarlo se me estremecen las entrañas. Jugueteamos y entre la inocencia y la curiosidad las miradas y el roce de nuestras manos frías por el agua, no se hicieron esperar. Ese fue el comienzo de un amor que solo parecía tener sentido a la orilla de aquel río; pues cada año y mientras crecíamos allí nos encontrábamos de nuevo y entre las quebradas y las cascadas se fortalecía el mas puro de los amores.
Fue en una piedra de esas grandes, donde nos abrazamos y nos besamos; cuando de repente nos vieron nuestros padres. Con excusas de un futuro mejor se lo llevaron lejos de aquí, de estas aguas cristalinas, de estos paisajes, de las cascadas y de mi corazón. Sin saber nada de el, solo el estar a orillas de ese río me hacia sentir mejor, con los recuerdos de un romance vivido, de un amor perdido.
Es por eso que ese lugar envuelve esa magia de una historia para contar, de un secreto aun sin revelar…de unas vidas que quizás jamás se vuelvan a encontrar…
Amanece un día soleado, es un domingo y los niños empiezan a entonar a una sola voz “PASEO, PASEO, PASEO” e indudablemente solo hay un lugar dentro de esta ciudad donde nace un río de aguas cristalinas y torrenciales, de aguas frías y a su vez calidas, donde la naturaleza y sus especies se juntan para darte la bienvenida. Es un Domingo a las 7:30 de la mañana y ya esta
Mientras tanto afuera esta el papá, el abuelo y el primo, echando dentro del carro, los flotadores, el balón, la caña de pescar. Si! La caña de pescar de un padre y abuelo obstinado que aun creen que en esas aguas torrenciales podrán pescar algo jejeje. Con todo esto el ambiente se empieza a calentar el sol esta brillando mas, y desesperados por arrancar suena el pito del carro y con nuestra frase celebre, “típica del colombiano”, se grita ¡el que se quedo, se quedo! Y todos como pueden se meten al carro, y comienza “EL PASEO DE OLLA”
Una vez en pance lo principal es buscar ese pedacito piedra, donde quede perfecto pa´ poner la leña y echarle fuego a esa olla desde las
Así; con todo esto a nuestro alrededor se cocina el mejor sancocho de leña del valle y las mejores historias y paseos de las familias Vallunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario